Quiero tener la razón

Siempre con la pregunta más inoportuna tuviste que bancarme, pero yo te banque en el sentimiento, y comprendí y acepte lo que querías, ¿era mucho pedir un poco de exclusividad? Y no es que yo te la haya pedido, pero sabías que la necesitaba. Fue todo rápido, nada como lo hubiese pensado, nada como me lo imaginaba. Fuiste lo más inesperado y fugaz de mi vida. Pero fuiste parte de mí, y yo fui parte de vos, porque lo supe. Y hablo en pasado porque hoy te siento un completo desconocido. Un pasado hermoso pero un presente más real que eso. Sería más fácil entender que nunca se termina de conocer a una persona, a tratar de que el otro cambie a nuestro gusto.