Recortes de mi - "Estudiar solos oxidos"

No puedo evitar sonreír cuando veo un bebé, viejitos caminando de la mano o una parejita en la plaza. Tampoco puedo evitar, cuando estoy distraída en el bondi, sacar el boleto con cara de dedicación y mitad de lengua afuera. Lo peor de todo es que me doy cuenta recién cuando estoy sentada y me siento una pelotuda. No puedo evitar la impuntualidad de mis llegadas (a donde sea), tener un quilombo en mi pieza, y sentarme mal.

Disfruto mucho el estar atrás de todo en un aula grande y ver las caras de concentración de mis compañeros cuando prestan atención. Así como también ponerle los puntos a las ies y a los finales de oraciones, poner el separador en una hoja par, escuchar Soda Stereo con Xiomara y (aunque en el fondo me incomode) quedarme abrazada de alguien que quiero.

Amo ver por la ventana y ver el cielo lindo. Amo cuando me agarra calor y la fecha es próxima a la primavera. También amo hacer y ver reír a mis amigos. Amo cuando puedo notar la vocación de los profesores y por el contrario me enoja mucho cuando no es así. Amo querer dar explicaciones aunque nadie me las pida. Amo el olor del pelo de mi mamá. Amo que me llamen por teléfono cuando estoy tomando té y amo escuchar música todo el día, en todos lados.

Me gustaría que todo sea como lo planeo en un futuro, aunque, a la vez, no estoy tan segura de tener un plan. Me gustaría tener literatura las horas convencionales y las que ahora son de matemática, geografía, inglés, teoría e historia. Que en gimnasia Mickey nos haga jugar todo el día al handball. Que todos seamos inteligentes y que nunca nadie más repita el año. Me gustaría que todo mi año se valla junto a Bariloche el año que viene y que nos llevemos 100 veces mejor de lo que ya nos llevamos. Me gustaría que la secundaria no se termine más.