Algo inexplicable genera escuchar a algún desconocido acompañante de bondi halagar a alguien que admiras tanto. Que ingenuidad, como si nadie más que yo conociera la bestialidad de Joaquín Sabina..
Facturas, calenturas, heridas sin sutura, caídas, conjeturas, sacudidas, cerraduras,
despedidas de locura y callejón.
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